PREGUNTAS ANTES DE ESTUDIAR TRADUCCIÓN E INTERPRETACIÓN
En ocasiones, antes de empezar una carrera, reflexionamos acerca de la misma. Pensamos en las asignaturas que tendremos,las aptitudes que hay que tener para superar la carrera, las salidas laborales después de haberla terminado... Puede incluso, que nos lleguemos a preguntar si la carrera que hemos elegido, es una buena opción en la situación actual que atravesamos.
Por ello, en el blog especializado en traducción llamado Traducciones Agora han hecho una recopilación de todas las preguntas que reciben de futuros estudiantes del grado de Traducción. A continuación, se muestra la lista de las más importantes.
¿Qué idiomas son recomendables estudiar en la carrera de traducción?
Una de las cosas que creemos fundamentales es que estudies
los idiomas que te gusten, que te apasionen y por los que sientas una especial
atracción. Pero si hablamos de qué idiomas son los más solicitados, o cuáles
ofrecen más posibilidades de trabajar, la cosa es distinta.
En tal caso, el idioma que es más recomendable, y que se
debe manejar para poder desenvolverse de manera satisfactoria en la carrera
de traducción
es el inglés. El idioma de Shakespeare es el más traducido en el mundo.
Después le sigue el castellano, y dependiendo del país en el que te
encuentres, el francés,
el italiano,
el alemán, el
portugués…
Obviamente, mientras más idiomas domines, mientras más
idiomas realmente manejes con calidad, mucho mejor. Pero recuerda, que en
algunas ocasiones… menos es más.

¿Y las oportunidades laborales?
Actualmente existe una coyuntura perfecta para estudiar
traducción. El mundo ha cambiado muchísimo. La globalización ha hecho que las
barreras en el mundo desaparezcan… salvo la barrera idiomática. Y eso genera
una necesidad latente y palpable de traductores e intérpretes en todo el mundo.
La masificación del uso de Internet hace que todo el mundo
tenga mayor facilidad para acceder a la información. Pero obviamente, hay
información que estamos buscando y que precisamente no se encuentra en el
idioma que necesitamos. Esto hace que la demanda del servicio de
traducción aumenté enormemente.
Cuando tú compras un electrodoméstico, aunque sea el más
simple el mundo, como por ejemplo un microondas o una radio. Seguramente viene
con un manual de usuario que está en siete idiomas.
Teóricamente, deberías encontrar el tuyo, en función del país en el que te
encuentres.
Cuando compras un libro y lo lees, es muy probable que en
realidad estés leyendo una traducción. Porque gran parte de libros que se
escriben, son libros en lengua extranjera.
Son solo un par de ejemplos, pero realmente, en nuestro
entorno cotidiano, estamos rodeados de traducciones. Pero si no se está
familiarizado con el sector de la traducción, es difícil percibirlo como tal.
¿Cuáles deben ser las aptitudes de un buen traductor?
Si hacemos un ejercicio de imaginación y pensamos en que
aptitudes debe tener el traductor ideal, podríamos decir que debe ser una
persona muy curiosa. Debe ser un investigador nato. Una persona que tenga gran
pasión por la lectura. Un excelente dominio de la parte gramatical y de
redacción.
Un buen traductor es una persona apasionada por las
culturas. En realidad, debe ser una persona que tenga una formación cultural
muy amplia. Que le guste conocer otros pueblos y otros países.
Al cliente lo que interesa es que tú sepas traducir
realmente bien. Tal vez, al principio le puede importar que has estudiado y
donde lo has hecho (si es un lugar de prestigio, técnico o universitario). Pero
lo que prima realmente es que tengas un completo dominio de los idiomas con los
que trabajas.
¿Es recomendable realizar otros estudios aparte de la carrera?
Para tener más posibilidades de ser un buen traductor, lo
idóneo es conseguir realizar un “paquete de estudios” muy bien combinado entre
teoría, práctica, idiomas y cultura.
Teoría: es la parte teórica vinculada a la carrera.
Como por ejemplo, técnicas de traducción, historia de la traducción, teoría de la
traducción, etc. Afortunadamente, muchos de los teóricos de esta carrera
“relativamente joven” siguen vivos. Por lo que se pueden consultar en blogs y
universidades. Es una carrera muy “viva” en este aspecto.
Práctica: es la parte más importante y trascendental,
porque uno se hace traductor precisamente… traduciendo. Por lo que a
mayor ejercicio, a mayor práctica, a mayor dedicación, mayores habilidades y
destreza desarrollará el alumno. Es decir, mayor capacidad de traducir más
palabras por hora, en diferentes temas, más rapidez en resolver dudas, etc.
Idiomas: cuando hablamos de idiomas, nos referimos a
que el traductor tiene que tener un dominio del idioma a nivel gramatical y
comunicacional casi nativo. Obviamente, a lo largo del desarrollo de la carrera
esto se fortalece. Es decir, se incrementa el dominio del idioma a todos los
niveles.
Cultura: la parte cultural de todo este “paquete de
estudios” es muy importante. Esto es así ya que el traductor es una persona que
en sus inicios se va a ver expuesto a todo tipo de traducciones. Traducciones
de toda índole y de varias áreas temáticas. Poco a poco, y con el tiempo, va a
ir definiendo y decidiendo en que se quiere especializar. Pero debe tener un
bagaje cultural mínimo importante e indispensable en economía, derecho,
marketing, etc. Que son temas de uso común que siempre van a requerir los
servicios de un traductor.
La combinación de estos cuatro factores, hace que la carrera
de un traductor sea lo más completa posible y conseguir ser un alumno excelentemente
formado. Con la suficiente capacidad para poder desenvolverse en el mercado
nacional e internacional sin ningún inconveniente.
¿Es recomendable estudiar traducción en estos tiempos?
Actualmente la coyuntura global es totalmente favorable.
Tanto es así, que tendríamos que quintuplicar la cantidad de traductores que
existen actualmente en todo el mundo para poder satisfacer la demanda
existente.
Es una actividad que no tiene límite de edad, género, raza,
ni religión. La puedes desempeñar en el lugar que tú desees, la puedes
desempeñan en tu casa, en el extranjero. Solamente necesitas un portátil y una
conexión a Internet. No se requiere nada más.
No es necesario realizar una gran inversión para poder
adentrarse en el mercado de la traducción. Puedes decidir involucrarte en un
solo proyecto, o en varios proyectos a la vez. Puedes decidir si va a ser una
actividad complementaria a otras actividades que realices, o si va a ser la
única actividad que desempeñes.
Es una profesión que puede estar bien remunerada si te sabes
mover en el mercado y consigues una buena cartera de clientes. Por ejemplo,
respecto a los países del Norte de Europa, España todavía es un país con un
nivel de vida y económico inferior. Esto hace muchos de estos países se
decanten por traductores españoles, ya que por el mismo producto (con la misma
calidad, la misma ética, el mismo cumplimiento del plazo de entrega), pueden
pagar un precio entre un 20% y 25% más económico. Y este caso es perfectamente
extrapolable a los países de América del Sur y Centroamérica respecto a los
EE.UU., Canadá y Europa.
Además, si te decantas por ser un traductor autónomo o
independiente, se debe destacar que es una profesión en la que no tienes un
jefe. No tienes que rendirle cuentas a nadie. Donde tú manejas tu propio
horario y tendrás la independencia que en muchas otras profesiones buscan.

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